La palabra es...

______________________________________________

sábado, 17 de julio de 2010

Yo también me iré

En memoria de Abraham N. L.: Todavía no te vas por completo.





¿Sabes? Desde que te fuiste he pensado un poco más en lo que va a ser de mí cuando me olvide de ti, si es que ese día llega alguna vez. Y en la muerte. He pensado mucho en la muerte, incluso más de lo que me gustaría aceptar, porque desde que tú te hiciste amigo suyo yo he tratado de alejarme de ella lo más posible. Ya no salgo sola de noche, no paro de mirar a mis espaldas para cerciorarme de que nadie esté siguiéndome, y si un tipo me mira por más de diez segundos me entra el pánico. Yo no quiero unirme a tu nuevo grupo de amigos.

A veces siento que vienes a visitarme. Escucho ruidos y juro que eres tú, pero mis padres aseguran que me estoy volviendo loca y que debo visitar a un psicólogo. Cinco. He visitado cinco psicólogos diferentes desde que te mataron, y ni uno ha podido entender el miedo irracional que le tengo a la muerte. Ellos no saben nada; dicen que tengo un trauma porque tú falleciste trágicamente, pero la verdad es que con tu partida se me abrieron los ojos de golpe, como si hubiese vivido creyendo que era inmortal, y de pronto todo representara un peligro potencial para mí.

Me ayudaría de verdad que me dijeras qué hay en ése lugar donde estás ahora. Quisiera que me avisaras si existe el Dios en el que dejé de creer antes de lo que sucedió. Tú sí creías en él, pero me pregunto si estarás decepcionado ahora que llegaste a esa otra vida, como siempre la llamaste. ¿Te encontraste con tu Dios? Tal vez no había nada del otro lado y te arrepientes por haber desperdiciado tanto tiempo rezando y diciéndome que algún día entendería lo que Dios significa. Para mí él no significa nada. Creo que la gente lo inventó porque es lo que más les conviene, ¿no? Cuando les sucede algo malo siempre dicen que Dios así lo quiso, y la verdad, si mi Dios me tratara así, yo le retiraría la palabra de inmediato.

¿Qué crees que es lo peor? Que tengo miedo. No sé cómo será un mundo donde yo no esté. No sé si habrá alguien que me extrañe tanto como yo te extraño a ti, y sobre todo, no sé si sabré que me he ido. Todas las noches despierto llorando, diciéndome que nada va a pasarme, que no voy a morir pronto y que todavía me queda mucho camino por recorrer. Pero sé que no es así. Podría morir justo ahora, mientras hablo contigo. ¿Te gustaría que muriera pensando en ti? ¿En quién pensaste cuando te fuiste, eh? ¿Sentiste miedo? Hace un año que te fuiste y yo sigo preguntándome dónde estás. Sigo pensando que yo no merezco morir, que nada de lo que he hecho valdrá la pena si muero, y a veces me digo a mí misma que veré el fin de los tiempos y seguiré viva después de eso. Así le dicen: miedo. Los psicólogos dicen que es una fobia, pero ¿cómo tenerle fobia a algo que ni siquiera se ve? Porque yo te vi al entrar a ese agujero oscuro y seco, pero jamás te vi partir. Vi tu cuerpo sin vida, pero no tu espíritu… ¿Tenemos espíritu?

Creo que me apanica eso de saber que un día me iré de todas formas. Que no importa cuánto me esfuerce, o cuánto me cuide de los peligros que hay a mi alrededor. Moriré. Y tendré miedo el día que eso pase. Es algo inevitable, algo que sucederá de todas formas y que en el fondo no puedo negar, aunque mis palabras expresen lo contrario.

Después de todo, tú ya no estás. Eso es suficiente prueba de que la muerte no se puede negar. La muerte no se evita, porque ella no se olvida de nosotros aunque creamos que viviremos eternamente.


5 comentarios:

Giuly dijo...

Guau...
Te podría decir que te quedo hermoso! pero esas no son las palabras adecuadas para una entrada asi... como siempre digo "cuando la historia es real, siempre te toca profundo al leerla"...
No sé tanto de ti como creo saber, si bien me conozco de memoria tu blog, no es ni por asomo lo mismo que conocerte en persona...
Solo se que debes sentirte horrible y que no hay nada en el mundo, al menos por ahora, que te quite eso...

Pero como tampoco soy nadie para hablarte de esas cosas y tampoco quiero entrometerme, y como sé que buscas cualquier cosa menos compasión, me limito a decir que el escrito te quedo hermoso.. :)
Besos desde la otra punta del continente :)

Abril G. Karera dijo...

Se me ha secado algo en mí cuando leí esto. Independientemente de qué tanto sea extracto de la realiadd, el escrito cumple con su cometido, transmitir el miedo, la desesperanza y extrañar a esa persona. Ese miedo que suele ser común en todos, pero que nadie se sienta a meditar. Inefable. Es cierto. Y creo firmemente que tu escrito abarca bien esa palabra. No creo que te mueras pronto, lo sé :)

Saludos n.n

Hermes dijo...

Espero que eventualmente te acostumbres a un futuro tan seguro como bizarro. La vida es extraña si solo pensamos en la muerte. Espero el haya encontrado lo que busco en la otra vida :__;

Arturo Cabrera Rivera dijo...

Que buen escrito…
Realmente se me ha enchinado la piel al leerlo, me fascinan este tipo de textos llenos de melancolía, te felicito…

Saludos.

Un tipo dijo...

No sé si sea espíritu, pero algo somos además de inmortales.

Qué buena narrativa de la conversación. Me gustó bastante :)


Saludos !