La palabra es...

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domingo, 11 de julio de 2010

Indecible génesis

Inspirado por el relato del génesis

En el principio, cuando Dios creó los cielos y la tierra, todo era confusión y no había nada en la tierra. Las tinieblas cubrían los abismos mientras el espíritu de Dios aleteaba sobre la superficie de las aguas. Dijo Dios: «Haya luz», y hubo luz. Dios vio que la luz era buena, y separó la luz de las tinieblas. Dios llamó a la luz "Día" y a las tinieblas "Noche". (Gn.1.14)

Entre la claridad y la lobreguez reposaba la tierra protegiéndose de los destellantes rayos de la luz del día y procuraba custodiar su miedo por la oscuridad de la noche. Titiritaba llena de pavor por el enigma de verse entre la nulidad de sus campos y la esperanza de florecer con un esplendor providencial. Todo producto de la bella creación. Dios vio que la noche era aterradora.


El día vanagloriado de su luminiscencia se mofaba de la temible interrogante de la noche. Dios vio que el alba comenzaba a esparcir amargura en las tinieblas. La inmensidad era fría, áspera e infructífera. Dios ha visto que el crepúsculo se acerca y la noche atormentará a su creación.

Dios pensó:

Al día lo bendije con la luz que permitirá que se vea lo bello de mi creación y a la noche la he dejado en penumbras. La creación deberá ser justa para la tenebrosidad tanto como lo ha sido para el amanecer. Al día he de darle un astro colmado de fuego para llenar de calor a la luz. En cambio a la noche he de darle a una musa que inspire a los poetas e ilumine a la ignorancia, además de que proteja al que venza el temor a la oscuridad. La he de nombrar la protectora de los que se aventuren en los mares y los que canten al amor.


Así Dios creó al sol y a la luna, para darle equilibrio a su creación.


Atardeció y amaneció: fue el día Primero.

5 comentarios:

el soad dijo...

dios no existe, asi que no creo ke sea algo rasional

Arturo Cabrera Rivera dijo...

“El Soad” no me quiero meter con tus creencias religiosas, ni siquiera me interesa discutir contigo la existencia de Dios, lo único que me llama la atención es que utilizas la palabra “RACIONAL”, en mi humilde opinión, estás empleando incorrectamente este concepto (tomando en cuenta que llamaste irracional al texto, no a Dios o a mí persona), retomando tu frase: “Dios no existe”, en todo caso sería inverosímil mi texto, no irracional, porque espero entiendas a que me refiero con inverosímil, sin embargo, para dejarte clara mi idea te dejó las definiciones de estas dos palabras:

-Racional: adj. De la razón o relativo a ella.

-Inverosímil: adj. Que no tiene apariencia de verdad.

Tú estás colocándole un adjetivo a mi texto otorgándole con esté una facultad que no puede tener, para mí, no puedes colocar la capacidad de racional a las letras. Pero si puedes colocarle la etiqueta de que es verosímil o inverosímil.

Aclarándote un poco de mi texto, no lo escribí con intenciones de mostrar mi religión o la existencia de Dios; lo redacte para mostrar un suceso.

Agradezco tu comentario y que seas seguidor del blog.

Saludos.


*Definiciones tomadas de http://www.wordreference.com.

Michell Giovanni Parra Al dijo...

Muy buen escrito,
me recuerda a la unidad de la polaridad; la holística de los puntos divergentes...
Saludos!

J. Andrés H. dijo...

Es una interpretación muy sabrosa y una re-invención bien trabajada sobre el genésis... Con respecto al cuate Soad... esa acitud no sirve como crítica a la literatura porque suena superficial y se mantiene al margen del contenido de la obra. Es como si por un personaje de Carlos Fuentes que mencione a Dios yo dejara de leerlo... en ese sentido a mí tampoco me preocupa exponer mis creencias, pero se la jaló el compa acá... Sólo por eso ruego s Xipe Tótec, a Ra, a Odín, a Tor, a Pachamama, a Alá, a Yavéh, a Júpiter, a Eros y a Xiutecutli que le den un sape para que se aliviane.... jajajajajaja, es coto y saludos Soad, pero sí parece irracional su comentario... ése sí.

J. Andrés H. dijo...

Y se me olvidaba comentar, Arturo, que no sé qué tiene tu obra que siempre me proyecto por equis o zeta. Este texto me recuerda a uno que hice para Literatura Prehispánica sobre la creación del universo (hablo de sol y luna, también), tomando algunas cosas genéricas de la historia de las religiones en la visión occidental más que explotada en la forma cagada en que nos trajeron los relatos Quihés del Popol Vuh (el desdoblarse, la trinidad, un afuera y un adentro, etc.). Lo pondré en mi blog, ojalá lo puedas leer.